lunes, 28 de septiembre de 2009

PEREZ ESQUIVEL DENUNCIA A CLARIN, Y APOYA LA LEY DE MEDIOS

Sobre la represión en Kraft-Terrabussi


La asamblea de Carta abierta del 26/9 ha aprobado esta declaración:

El proceso político abierto en el 2003 afirmó como máximas de acción la justicia frente a los crímenes de la dictadura y la no represión a la movilización social. No fue y no es sencillo implementarlas, pero sin embargo se lo ha hecho, muchas veces contra resistencias de algunos funcionarios judiciales y estatales, de miembros de las fuerzas de seguridad e incluso de maniobras oscuras de desprestigio.

La represión a los trabajadores en conflicto en la planta de Terrabusi-Kraft es una alerta respecto de la necesaria defensa de esas máximas fundamentales. Manifestamos nuestra preocupación y afirmamos que es inaceptable la represión a las luchas de los trabajadores. Y decimos que un gobierno identificado con los derechos humanos tiene que preservarse como garante del derecho actual a la movilización social y política y llevar a cabo la investigación acerca de los responsables de los hechos del 25 de septiembre.

Convocatoria a la iniciativa "¡Honduras somos todos!" : solidaridad con el Frente Nacional de Resistencia


CONVOCATORIA:

A TODAS LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD Y ORGANIZACIONES CON VOCACION SOLIDARIA SE DIRIGE ESTA CONVOCATORIA EN APOYO INCONDICIONAL CON EL FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA EN HONDURAS MEDIANTE la Iniciativa ¡HONDURAS SOMOS TODOS! PARA ACOMPAÑAR SOLIDARIAMENTE A LOS HONDUREÑOS EN TODOS LOS ESPACIOS EN CONSONANCIA CON EL LLAMAMIENTO A LA INSURRECCIÓN FINAL PACÍFICA CONTRA EL GOLPE MILITAR DEL 28 DE JUNIO.

COMO DEMOSTRACION DE REPUDIO AL GOLPISMO:

1. UNETE PARA APOYAR con tu blog, página web, grupo u organización o mediante tu firma en: http://hondurasomostodos.blogspot.com Allí aparecerá un listado con todos los que se inscriban.
2. PUBLICA EN INTERNET en tus espacios o elabora algún material en cualquier otro soporte con el último comunicado del FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA EN HONDURAS, noticias o denuncias de la situación represiva que vive el pueblo hondureño.
3. A LOS HONDUREÑOS DESDE SU PAÍS pueden emplear el correo electrónico hondurasomostodos@rocketmail.com y hodurasomostodos@gmail.com para formular denuncias que nos comprometemos a divulgar por todos los medios posibles. Así como también se aceptan mensajes solidarios e información de acciones.
4. TODO AQUEL QUE ESCRIBA UN MATERIAL que desee publicar en blogs solidarios o sitios alternativos puede también enviar a los correos indicados.
5. PUBLICA EN LAS REDES SOCIALES ESTA CONVOCATORIA

¡No silenciarán nuestras voces hasta que los hondureños restablezcan el orden constitucional!
¡Honduras Somos Todos!

El Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, a la comunidad nacional e internacional comunica:

1. Repudiamos las acciones represivas del régimen de facto, que continúa violando derechos humanos básicos, con la imposición de toques de queda ilegales, allanamiento de casas, detención arbitraria de personas, incluyendo menores de edad, torturas físicas y psicológicas, uso de armas de fuego para dispersar manifestaciones pacíficas, y permanente hostigamiento y sabotaje a los medios de comunicación independientes.
2. Exigimos la libertad inmediata de 13 personas a quienes se les está procesando ilegalmente por los órganos de justicia del país, con la intención de intimidar a los miembros de la Resistencia.
3. Denunciamos que en el desalojo violento de los y las militantes de la Resistencia que se encontraban en los alrededores de la embajada de Brasil en la madrugada del martes 22 de septiembre, los militares y policías destruyeron bienes públicos y privados. Actos que fueron imputados a militantes de la Resistencia.
4. Exigimos que se detenga el hostigamiento y ataque contra las personas que se encuentran en la embajada de Brasil, contra quienes se han usado diferentes armas de guerra, incluyendo aparatos de alta tecnología que emiten ondas ultrasónicas y químicos neurotóxicos que podrían contener elementos radioactivos, como cesio 132.
5. Reconocemos la iniciativa de nuestros compañeros y compañeras en todo el país, que desafían cada día la represión y los toques de queda, en un acto de desobediencia civil que demuestra la dignidad incontenible del pueblo.
6. Reiteramos la posición del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, de exigir la restauración del Presidente legítimo Manuel Zelaya Rosales, condenar los violadores de derechos humanos e instalar la Asamblea Nacional Constituyente democrática y popular.

“A 90 DÍAS DE LUCHA AQUÍ NADIE SE RINDE”

Tegucigalpa, M.D.C. 25 de septiembre de 2009

Comunicado de prensa del Presidente Manuel Zelaya: Golpistas ante la Corte Penal Internacional


REPUBLICA DE HONDURAS


COMUNICADO DE PRENSA

GOLPISTAS ANTE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL POR SU CRIMEN

El Presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de España y el Secretario General de la Federación Internacional de Derechos Humanos, han solicitado al Fiscal General de la Corte Penal Internacional, con sede en la Haya, Holanda, que investigue a los presuntos responsables del crimen de persecución política en Honduras, a raíz del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

El escrito expresa: “Que el estado de derecho en Honduras ha colapsado con el golpe de Estado, la víctima directa es la población civil hondureña que se ha movilizado por la defensa de la institucionalidad democrática”. “Quiénes son víctimas del crimen de persecución política son todos aquellos y aquellas que se han movilizado por el retorno del Presidente Constitucional o por defender el derecho a la participación política o simplemente por intentar informar con independencia”.

En el documento se expresa también: “que los principales órganos de investigación y juzgamiento, la Fiscalía General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia, se han involucrado al más alto nivel jerárquico con el golpe de Estado y, estarían involucrados en el crimen de persecución política que se denuncia, tanto por acción como por omisión deliberada –comisión por omisión- donde se ha faltado a su deber de garantes.

Se señalan como responsables del crimen de persecución política, entre otros a: Roberto Michelleti, Romeo Vásquez Velásquez, Miguel Angel García Padgett, Luis Javier Prince Suazo, Juan Pablo Rodríguez Rodríguez, Daniel López Carballo, Salomón de Jesús Escoto Salinas, Billi Joya Améndola, Jorge Alberto Rivera Avilez, Luis Alberto Rubi Avila, José Alfredo Saavedra Paz, Carlos Roberto Flores Facussé, Jorge Canahuati Larach y José Rafael Ferrari.

24 de Septiembre 2009

GOBIERNO DEL PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE HONDURAS
JOSE MANUEL ZELAYA ROSALES

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Liberar la comunicación - Adriana Puigrós

Por Adriana Puiggrós *

A esta altura de los cambios tecnológicos, demográficos y sociales es difícil seguir sosteniendo que la educación de las elites servirá para volcar cultura al conjunto, especialmente cuando una de las condiciones de reproducción de aquellos grupos privilegiados es concentrar la información y la comunicación.

Son muchos los aspectos de la educación en los cuales interviene negativamente la falta de acceso pleno a los medios por parte de las mayorías. En primer lugar, se trata de la baja calidad de las emisiones que cotidianamente llegan a todos, del efecto adverso a la adquisición de una buena cultura que producen en todos los hogares, instaladas como ventana a la realidad. La televisión y la radio siempre realizan un trabajo educativo; puede ser de buena calidad, a la vez que entretenido, o puede ser nocivo sirviendo a limitados intereses particulares. La programación del Canal Encuentro valoriza el papel educativo del Estado y realmente por el interés que despierta podría motivar inversiones privadas en televisión educativa, cuando se apruebe una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. El descontrol ético y legal de muchos medios crea situaciones profundamente negativas para la educación y deja convertidos en consumidores indefensos a quienes podrían enriquecerse culturalmente. El ingreso de nuevos sujetos privados sin fines de lucro y el ensanchamiento del sector público en el espacio de información y comunicación multiplica las posibilidades de que voces educadoras lanzadas al espacio mediático lo hagan con contenidos y estética transmisoras de una buena cultura.

En segundo lugar, es necesario seguir avanzando en la provisión de una computadora por chico, como está haciendo el Ministerio de Educación en las escuelas técnicas públicas, al igual que varios países latinoamericanos, pero ese esfuerzo puede resultar limitado, a menos que se dicten normas que garanticen la democratización y federalización del acceso a los servicios audiovisuales, la pluralidad de los prestadores y el acceso equitativo a todas las plataformas disponibles. Sólo así habrá posibilidades de disponer positivamente de los medios de información y comunicación en la educación formal.

En tercer lugar, debe tenerse en claro que en la actualidad no hay posibilidades de dar respuesta al derecho a la educación de millones de personas de todas las edades sin la incorporación de los servicios de comunicación audiovisual a la enseñanza. Es equivocado considerar que la mera extensión de las nuevas tecnologías mejora la calidad de la educación, dado el complejo de factores que intervienen en ese proceso, pero es indudable que los medios de información y comunicación pueden instalarse convalidando vínculos educativos autoritarios que siempre contienen la peligrosa tendencia de concentrarse, o bien pueden multiplicar los educadores, dar la palabra a los alumnos, poner en el espacio mediático a las instituciones educativas, generando nuevas formas de organización del trabajo pedagógico.

La Ley de Educación Nacional, Ley de Protección Integral de los Derechos de los niños/as y adolescentes, así como la Ley de Educación de la provincia de Buenos Aires fijan horizontes en materia de derechos de los sujetos de la educación, es decir alumnos y docentes. Pero en su implementación y cumplimiento intervienen muchos factores. En tal sentido, los objetivos fijados en esas leyes y en el marco de los tratados internacionales con rango constitucional encuentran en el proyecto Ley de Servicios Audiovisuales, que está en discusión en la Cámara de Diputados, una extraordinaria herramienta para facilitar el cumplimiento de aquellos derechos. Por eso, derogar la ley de la dictadura y dictar una ley democrática es indispensable para avanzar hacia una educación dialógica y emancipadora.

* Diputada de la Nación, Frente para la Victoria."

lunes, 21 de septiembre de 2009

¿Qué defendemos? ¿La libertad de prensa, o la de empresa? - Adolfo Pérez Esquivel

Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Aportes para un debate necesario.

Por Adolfo Pérez Esquivel

Muchas veces las empresa van de contramano con la libertad de prensa y algunas son monopolios que controlan la información, ejercen la censura y buscan provocar reacciones y manipular la opinión pública para imponer sus intereses políticos a la sociedad.

Este mecanismo de concentración y contaminación de la información se realiza en nuestro país y a escala mundial. Se pretende confundir la libertad de prensa con la libertad de empresa, y no son sinónimos. Los monopolios generan reacciones sociales como la de penalizar la pobreza y las protestas sociales, señalan a los jóvenes como responsables de todos los males que sufre la sociedad, y han desatado campañas para reclaman más "seguridad" contra los "chicos de la calle" y de las villas que, por ser pobres y de piel oscura, se les señala como delincuentes. Se pide bajar la edad de imputabilidad.

Esos medios informativos destilan violencia a través de sus programas y desinforman en lugar de informar, pero no preguntan a ninguno de esos chicos que viven en la calle y que son violentados y marginados de la sociedad, "cuál es su seguridad". Esos jóvenes son considerados no personas y los invisibilizan cuando les conviene a esos medios perversos.

La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ha causado revuelo y preocupación, principalmente a aquellos que no quieren cambio alguno y pretenden continuar con la ley vigente impuesta durante la dictadura militar.

Vemos que varios dirigentes políticos se rasgan las vestiduras cuando el Poder Ejecutivo presenta una nueva ley. Habría que preguntarles qué han hecho durante estos años, que no quisieron escuchar los reclamos en defensa de la libertad de prensa y miraron para otro lado y se cajonearon proyectos.

Todos los gobiernos que se sucedieron desde 1983 hasta la fecha, no tuvieron voluntad política de solucionar y democratizar los medios de comunicación. Por el contrario, Menem impulsó políticas de entrega del patrimonio del pueblo, de los recursos del país a los grandes capitales extranjeros; permitiendo el monopolio de los medios de comunicación y la concentración del poder en pocas manos. Lo mismo podemos decir de los dirigentes radicales y la Alianza.

Durante muchos años emisoras comunitarias como FARCO, y otros medios independientes, han trabajado para la sanción de la nueva ley de radiodifusión, a fin de alcanzar la libertad de prensa. La nueva Ley promoverá la regulación de medios comunitarios, que han estado excluidos durante décadas y contempla desterrar los monopolios. Cualquier ley que se sancione y que no ponga fin a los monopolios existentes, terminará siendo más de lo mismo y una nueva frustración para el pueblo.

La Autoridad de Aplicación que regulará los Servicios de Comunicación Audiovisual, según la propuesta del gobierno, es un órgano colegiado del Estado. Es parcial y puede servir para la manipulación y control de los medios. El organismo debe ser integrado por representantes de la sociedad, eso generaría credibilidad y evitaría la presión de los lobby y la manipulación. Es fundamental que sea un ente autárquico y pluralista en su integración, con mandatos renovables.

La ley tiene muchos aspectos positivos, pero es necesario el debate y mejorarla con propuestas superadoras, que realmente puedan concretar la libertad de prensa, como fundamento de los derechos humanos, la libertad de informar y ser informado, por sobre los intereses imperante de los monopolios y oligopolios.

Hay quienes promueven, desde la oposición, que la ley debe ser sancionada después del 10 de diciembre, lo que llevaría al retraso y permanencia de la ley de la dictadura. El justificativo es que "todo se hace apresurado y hay que esperar que asuman los legisladores electos". Me pregunto: ¿los actuales legisladores que tienen mandato hasta el 10 de diciembre, deben dejar de actuar en sus funciones y salir de vacaciones?

¿Tiene que esperar el país otros 25 años más para sancionar una nueva ley de medios de comunicación audiovisuales? Las empresas que controlan los medios seguirán presionando para continuar usufructuando sus intereses y embarrando la situación, para impedir que se sancione la nueva Ley.

El debate está abierto y es importante terminar con la contaminación mental y visual de los medios, la pobreza y la falta de nivel que impone la dominación cultural. La ley debe contemplar a los pueblos originarios para que puedan difundir sus valores, culturales e identidad. Siempre que se proponen leyes, los pueblos originarios no son tenidos en cuenta.

Es lamentable que los medios audiovisuales en manos de los poderosos, impongan el 97 por ciento de los programas. Son extranjeros, de pésima calidad, incentivan la violencia ignorando a los pensadores, artistas y valores de nuestro país y del continente latinoamericano. Basta tener presente la falta de programas de música, teatro, cine. El desconocimiento y desinterés, que como bien lo señalara Tito Cosa, de los que mandan, miran el país con mirada de sometidos y dominados.

El próximo año el país cumplirá 200 años y hay que pensar si somos un país libre y soberano, con pensamiento propio, o si a doscientos años seguimos siendo sometidos y dominados y colonia de las empresas transnacionales. Será difícil saber si vamos a celebrar o llorar. Creo que es importante reflexionar y saber dónde estamos parados. Comprender ese viejo proverbio que dice: "Si no sabes a dónde vas, regresa para saber de donde vienes"

La nueva Ley de Servicios y Medios audiovisuales debe abrir espacios de libertad de expresión y valores que nos permita construir un nuevo amanecer de la Patria. Una palabra; una pertenencia y pensamiento olvidado, que debemos recuperar. La dominación no comienza por lo económico, comienza por lo cultural.

- Adolfo Pérez Esquivel es Premio Nóbel de la Paz 1980.

CARTA ABIERTA PERGAMINO / COMUNICACIÓN I

Acerca del Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Quienes integramos el espacio Carta Abierta Pergamino queremos expresarnos públicamente en apoyo al proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual impulsado por el Ejecutivo Nacional.

El proyecto de ley que se está debatiendo es imprescindible para la vida democrática de nuestra Argentina. Afirmamos que el actual marco regulatorio se halla viciado en su legitimidad de origen al ser producto de la última dictadura militar, constituyéndose su sustitución una de las tantas deudas de nuestra democracia. Una deuda no menor teniendo en cuenta el lugar fundamental que ocupan los medios de comunicación en las sociedades ya que éstos son centrales en la configuración de la agenda y la opinión pública y en las posibilidades de acceso a la información y comunicación de las diversas expresiones sociales de comunidades democráticas.

El actual Decreto-Ley de Radiodifusión encuentra sus bases ideológico-político-normativas en la doctrina de la Seguridad Nacional y sus bases económicas, en el neoliberalismo salvaje, bases que la dotan de finalidades y objetivos específicos. Esto implica posibilitar el control y la censura de determinados discursos comunicacionales, admitir la concentración de poder en monopolios mediáticos y reducir la comunicación sólo a una actividad con fines de lucro.

Por el contrario, el proyecto de ley actualmente debatido posee entre sus aspectos esenciales:

- desde el punto de vista ideológico-político-normativo, busca garantizar la pluralidad y diversidad de expresiones y contenidos, así como su calidad y la responsabilidad por su emisión, basándose en los Tratados de Derechos Humanos reconocidos por nuestra Constitución Nacional y teniendo como eje básico el derecho humano a la comunicación y a la libertad de expresión. En esta línea, también persigue la democratización del acceso a la prestación de servicios audiovisuales al incluir a entidades sin fines de lucro (estatales, universidades, ONG´s, fundaciones, cooperativas, etc.).

- desde el punto de vista económico, incorpora medidas para impedir la concentración y monopolización de la prestación de servicios de comunicación audiovisual estableciendo, entre otras, restricciones a la titularidad de licencias de servicios abiertos y pagos, a las cuotas del mercado, y regulaciones a los derechos de exhibición. Para su redacción se han considerado las prácticas positivas que en esta materia poseen otros países, tales como EE.UU, Canadá y otros miembros de la Comunidad Europea.

Contempla asimismo otras cuestiones de vital importancia como la protección de las producciones y el empleo nacional como así también las emisiones con contenidos locales y regionales; el fomento a la introducción de contenidos educativos e infantiles; la consideración a la igualdad de género; la promoción del acceso a las nuevas tecnologías y la alfabetización tecnológica, y el acceso a la programación a personas con discapacidad. Incorpora, contrariamente al anacronismo presente en el Decreto-Ley vigente, el avance en las tecnologías de la información y la comunicación, ampliando el objeto de la regulación a todos los servicios de comunicación audiovisual más allá del soporte técnico utilizado.

Otro punto a destacar es la incorporación de mecanismos de participación de la sociedad civil en el seguimiento y aplicación de la regulación (como Audiencias Públicas y el Consejo Multisectorial y Participativo). Más aún, el proceso mismo de su formulación incluyó instancias de debate y consulta públicos y abiertos a todos los sectores de la comunidad. A su vez, contiene la participación parlamentaria en la autoridad de aplicación de la norma, en la elección de autoridades vinculadas a su ejecución y en la evaluación de su funcionamiento, incorporando a las minorías legislativas.

El articulado de esta propuesta fue considerado de avanzada por el Relator de Libertad de Expresión de la ONU, quien en su visita reciente a nuestro país a fin de evaluarla expresó que se trata de un modelo no sólo para Latinoamérica sino a nivel mundial. Curiosamente esta opinión calificada en la materia tuvo poco eco en los medios de comunicación nacionales. También el proyecto ha generado el apoyo de numerosos artistas, intelectuales, escritores, periodistas, políticos, entre otros sectores, muchos de los cuales provienen de sectores no vinculados al actual gobierno.

El rechazo a la recuperación y el fortalecimiento del Estado, en éste y otros asuntos centrales (como la redistribución de la renta), y la afectación directa del poder y los intereses económicos que implica el actual negocio de los medios de comunicación está, a nuestro entender, arraigado en la base de la oposición insidiosa, tendenciosa y caprichosa que se expone en los medios directamente afectados por esta iniciativa. Creemos que como ciudadanos no podemos permanecer ajenos a una disputa donde ciertos actores, tras el manto de una supuesta independencia y neutralidad informativa, pretenden imponer sus intereses privados al conjunto de la sociedad sostenidos por las apetencias políticas de una oposición de dudosa calidad democrática.

cartaabiertapergamino@gmail.com

Firman:

Integrantes de Carta Abierta Pergamino: Ma. Eugenia Ball Lima, Juan Dalby, Claudia Argento, Jorge Sharry, Carmen Rolandelli, Maria Luisa Mazzola, Fabián Del Core, Susana Pagani , Karina Gorordo, Marta Epelbaum, Taty Comitté, Cristina Gouk, Alejandro Giménez, Mª Cecilia Lovizio, Ricardo Argento, Lucas Cova, Matías Villavicencio, Virginia Jater, Luis Giamé, Lisandro Magallanes, Guillermo Colautti y Christian Lamesa. Adhieren: Laura Debernardi, Cristina Rosolio (Espacio Carta Abierta Venado Tuerto), Abel Pistritto (Espacio Carta Abierta Venado Tuerto), Adolfo Reynoso, Álvaro Reynoso, Ariel Reynoso, Marcelo Saltal , Néstor Pobliti , Miguel Castells,, Fabricio Sceglio, Lisandro Bormioli, Carlos Bonet , María José Sharry , Gustavo Mina , Carlos Barbarito, Patricia Raimundini , Carina Friguglietti , Nelson Agostini, Ferrea Alicia , Miguel Dorelo , Yaryura Romina, Poracchia Anibal, Araneo María, Rubén Minigo, Isa Oscar, Courtial Julio, Catelani Oscar, Sunde Rafael, Rivarossa Miguel, Cairat Gabriel, Crespi Fernando, Maccagno, Crespi Santiago, Aguirre Maximiliano, Bruschi Ramiro, Crespi Julieta, Jater jorge, Lopez Nolberto (Agrupación Jubilados peronistas), Terzaghi Juan, Bocanegra Juan Manuel, Fabián Ortiz, José Eduardo Agudo, Andrés Pablo Almada, Diego de Jesús Almada, Ezequiel Almada, Alicia Díaz, Ofelia Díaz, Osmar Carrasco.

Educación en la UNLP - ¿Es posible pensar la Universidad desde la Educación Popular?

Corina Pérez Garate, Luisa Zeballos y Nicolasa Álvarez


Nos encontramos con María del Carmen Cosentino y dialogamos acerca de cómo pensar una Universidad distinta, desde la Educación Popular, desde un proyecto político-pedagógico emancipador.

Comenzamos preguntando por qué pensar en una universidad Pública y Popular, a lo que María respondió con la inesperada pregunta de porqué para nosotras la universidad actual no era pública y popular, o mejor dicho, de dónde venían esas preguntas…

Acostumbradas como estamos a ser oyentes más que participantes, tardamos algunos segundos hasta que le devolvimos algunas respuestas… también con algunas preguntas: quiénes tienen acceso hoy a la universidad pública, quiénes permanecen y se reciben…qué tipo de conocimiento se produce y para quiénes, las selecciones explícitas o no, la “cultura universitaria”…

Mientras hablábamos, María iba asintiendo con gestos y miradas, para después comenzar a problematizar esta distinción entre público-popular que traíamos.

Lo público hace referencia a lo que es de todos, un bien común; y desde un punto de vista político, lo popular es aquello que tiene que ver con el pueblo. Ahora cuando uno lo toma desde una perspectiva cultural, lo público aparece ligado a lo oficial, al Estado, a lo que está legitimado, y lo popular hace referencia a un tipo de pensamiento, de conocimiento precientífico, atravesado por supersticiones, mitos, creencias, lo que se llama “saberes populares” todo entre comillas, como una masa totalmente uniforme pero que queda deslegitimado. Sin embargo lo paradójico es que la modernidad se ha caracterizado por señalar que si hay algo que un pueblo tiene es la libertad, somos iguales ante la ley y tenemos la libertad de elegir a nuestros representantes. Sin embargo este mismo pueblo es considerado como necesitado de ser “civilizado”, entre comillas nuevamente, para el buen uso de su razón. Hay que civilizarlo, hay que disciplinarlo, porque esta razón que posee hay que orientarla en determinada dirección. Esto aparece claramente en un sistema capitalista porque es funcional hacer una distinción entre lo público y lo popular. Finalmente son categorías que hacen referencia a lo mismo, pero que por cuestiones de funcionalidad política, de ser útiles para sostener la reproducción del sistema y de sectorialización, hace que lo público no solamente este ligado a lo oficial y a lo estatal sino en manos de algunos que muestran cualidades particulares, y lo popular es desdibujado, deslegitimado. Es más: cuando uno habla de educación popular en general es como que está menospreciada, desde el lugar del saber erudito. Digo: el saber popular es objeto de estudio, nunca son sujetos, sujetos de saberes, de prácticas, de movilizaciones teóricas que pongan en conflicto el sistema. La universidad extiende el conocimiento y lo lleva… si yo lo tengo que extender es algo que esta afuera y que esta ajeno a mi, estamos como divididos. Por qué no pensar a la inversa: ¿no hay prácticas en el pueblo que podrían ser teorizadas sistemáticamente al interior de la universidad? o dicho de otra manera, esta universidad ¿qué tipo de profesional prepara? ¿Con qué tipo de conocimientos? ¿A qué intereses sirve? ¿Esta universidad para qué? ¿Hay en la universidad una construcción y producción de conocimientos para la emancipación de los sectores populares?

- Si, nosotros también nos preguntamos…

En realidad quien viene a intervenir a cuestionar, a interpelar la universidad son los sectores populares. Y esto no lo estoy diciendo en términos culturales, sino políticos, como los nuevos movimientos sociales, que instituyen nuevos sentidos, que son históricos. La misma palabra movimiento está diciendo que es dinámico, que no están esperando, irrumpen.

- En relación con estas irrupciones populares ¿por qué no hay educación popular en la universidad? ¿Qué tipo de formación tenemos como educadores?

Esa es una pregunta sumamente importante, qué tipos de profesionales estamos formando, al servicio de qué, para resolver los problemas de quiénes. ¿Están al servicio del bien común, de la comunidad o están al servicio del mercado, de intereses económicos?. Esto de pensar la educación popular, no tiene un vacío histórico, hay que historizarla. Lo que define a la educación popular es que forma parte de un proyecto político, se inscribe siempre como una práctica pedagógica solidaria con un proyecto político emancipador, liberador. En una sociedad, la educación es un instrumento, una práctica que sirve a los fines de la dominación o de la liberación, con sus matices. La educación popular a lo que apela fundamentalmente no es a la conciencia critica meramente como apelaría la educación pública, sino mirándola dialécticamente, la síntesis de la conciencia crítica y la conciencia política. ¿Cómo surge esa conciencia política? ¿primero teorizando para después comprometerme?. ¡No!, en realidad bien a la manera freireana: porque estoy en la lucha, teorizo. No es que primero teorizo, después lucho y me comprometo. En la lucha, intentando cambiar un estado de cosas, voy tomando conciencia y comprometiéndome con mis modos de pensar y con la propia lucha. Lo que tienen precisamente estos movimientos que son plurales, es que la lucha no es individual, no es solamente que es colectiva, sino que hay algo en común, la dignidad de la vida es un bien común y colectivo, por el cual se puede luchar y morir.

Quiero volver un poco atrás, cuando uno mira la universidad parecería el lugar donde los saberes están ordenados, disciplinados, son prolijos, totalmente legitimados, acumulados, los transmito acumulativamente y después con eso se supone que uno los aplica, la aplicación viene con posterioridad. Esto de pensar que la educación es “para la vida” que viene después, como si “la vida” quedara suspendida mientras uno transita la universidad. Vos tenés un periodo de formación y otro de acción, donde quedó todo en “stand by”, suponiendo que la vida te estuvo esperando. Esto de educar para la vida es un precepto cuestionado, uno educa en la vida, con la vida, ¡viviendo!, porque es la vida la que te formula los problemas, cuando no vivís: qué problemas vas a tener.

- ¿Qué lugar tendría el saber popular en la universidad?

Qué diferente que es pensar que adentro de la universidad habría que hacer una acumulación del saber popular para poder conceptualizarlo y teorizarlo, cuando desde la educación popular se propone hacer una acumulación popular del saber. Y acá volvemos con algo central, que es el valor estratégico del conocimiento, es el conocimiento el que me hace libre, este conocimiento que está legitimado públicamente tiene que ser democratizado, socializado.

Hay una tergiversación muy grande de la educación popular, por eso la desvalorización, suponer que en la educación Popular se parte del punto de admitir que el saber popular es incuestionable, que “el pueblo sabe”. Lo que sabemos es que los saberes populares son saberes dominados, son saberes atravesados por modos de pensarse en situaciones de opresión. Precisamente con lo que uno puede trabajar cooperativamente es interpelando, problematizando, interrogando estos modos de pensar y pensarse. Ahora: para poder hacer este trabajo de crítica del conocimiento, es indispensable tener docentes críticos, comprometidos políticamente, esto tiene que ver con el llamado intelectual. Por supuesto que todos somos sujetos intelectuales, todos podemos pensar, sin embargo la intelectualidad está siempre de la mano de la erudición, academicismo, las exposiciones magistrales. Esto también es un estereotipo del intelectual. Primero que no hay nadie que piense si no es a partir de problemas y de intereses, cualquiera sea la organización social, tiene sus intelectuales funcionales. En este sentido, la universidad es una máquina formidable de hacer intelectuales funcionales, nos podemos acomodar a cualquier situación, va cambiando y le vamos buscando la vuelta para justificar lo que acontece, y eso es grave, la universidad es funcional al sistema de clases. Un educador, un profesional que está comprometido políticamente, no digo partidariamente, no duda acerca de la direccionalidad que imprime a sus prácticas, los guía siempre una práctica liberadora, emancipadora de las categorías con las que estoy caracterizando la realidad y que terminan encerrándome. Yo tengo que poder cuestionar esas categorías que me han dado para ir haciendo la cartografía de la realidad, qué se impone en un pensamiento crítico: la duda. Todos esos “cartelitos” que me diste para cartografiar el territorio ahora “voy a ver”, los voy a examinar, qué quiere decir cuando me dice acá educación, cuando dice, justicia, quién lo dice, para qué lo dice. La educación auténticamente consiste en que yo pueda tener autonomía personal, intelectual y moral. Ahora toda esta educación formalizada y formatizada…

- Con un formato, un modelo…

Claro, con un formato estereotipado, no es una educación que propicie la autonomía, en ningún sentido.

-Te queríamos preguntar por eso, cuáles son las posibilidades y cuáles los condicionamientos para construir un proyecto de educación que nos forme como sujetos autónomos también desde la Universidad.

Primero, no es una utopía, o como dice Silvio Rodríguez “yo he preferido hablar de cosas imposibles, porque de lo posible se sabe demasiado”, yo quiero hablar de cosas imposibles. Es utopía en el sentido de que es improbable pero no es imposible. Porqué no podría ser esta universidad donde circula este conocimiento que está legitimado, “el lugar” donde no solamente ingresen, permanezcan, egresen todos los que quieran formarse en determinada dirección sino que además los problemas y el modo de abordaje del conocimiento tenga que ver con los problemas que nos preocupan y nos ocupan? Si vos le preguntás a cualquier persona que no va a la universidad qué se hace ahí adentro…

- Se leen libros…

¡Ahí está! Exactamente, esa es la visión. Cuánto le devuelve la Universidad o cuánto sienten que les devuelve o cómo se los devuelve. Esto hay que pensar. Porque en realidad, si el conocimiento no sirve, como decía Bertold Brecht, para paliar el hambre en el mundo…¿para qué sirve el conocimiento?. Es para pensar esto de hacer papers, de los ´90, corte bien neoliberal, por más progres que se digan quienes están en esto. Esto de escribo para mí, para tener más y más…

- Engordar el currículum…

Sí y que me permita acceder a otro lugar, pero socialmente no devuelvo nada, es bien individualista este planteo, incluso medio secretamente porque nos podemos robar, copiar, cuando en realidad lo propio del conocimiento es que circule…

- Que se comparta…

Es realmente una cuestión de fundamentos de la educación. Es un problema estrictamente político.

- De proyecto histórico…

Si, exactamente, de proyecto histórico-social y político. La educación concebida como popular, como liberadora forma parte de un proyecto político en el que se inscribe, necesariamente. Entonces volviendo a donde arrancamos ¿hay un proyecto político actual que sirva a la emancipación?

- Y cómo ves el proyecto actual…

No! discursivo absolutamente, no lo hay. En qué ha cambiado esta Universidad respecto a la de los ´90, ¿en qué cambiaron las escuelas, hay menos exclusión, cambiaron las matrículas, entran otras personas?

¿Hay otras personas que aportan su conocimiento para intercambiar con el que producimos acá adentro? ¿qué es lo que a uno le hace pensar que el conocimiento que se produce fuera de la Universidad no es conocimiento en sentido estricto? Estas preocupaciones nos hacen ingresar al fondo de esta cuestión, en los fundamentos....

- Que es lo que no se hace...

Claro, porque cuestionar los fundamentos pone en crisis todo lo demás, te muestra la anatomía del sistema. Lo propio de la educación pensada desde el hombre, desde lo humano pone en el centro de las preocupaciones al hombre y a la mujer. Lo primero que te preguntás es con quién voy hacer la educación. Después inmediatamente viene el para qué, con qué propósitos nos orientan, y recién después te preguntás con qué, qué tipos de conocimientos o contenidos…

Ahora qué es lo que se ha hecho desde la Universidad para deslegitimar la educación popular; entre otras cosas: presentarla como un repertorio de técnicas de animación, de divertimento, de dinámicas grupales, en el que todo es muy divertido y con absolutamente ningún rigor científico. Esta es una distorsión que es muy funcional, y convengamos también que buena parte de quienes se autodenominan “educadores populares” han confirmado esto. A Freire uno lo puede encontrar en una capacitación de Recursos Humanos de la empresa más capitalista que hay, pasando el ovillo de lana, haciendo una ronda, lluvia de ideas.

-Esta distorsión sale de aislar las técnicas del proyecto político y los fundamentos.

Claro, además el fundamento es político e ideológico, la educación popular viene a poner en cuestión la educación que está instituida, diciendo que es posible instituir otra educación. Absolutamente posible. Y por dónde se empieza, haciéndola, porque la acción es lo propio de la educación popular. La práctica es la que te obliga a la reflexión y a la conceptualización, con su propia didáctica además, no es una improvisación, no tiene que ver con el espotaneísmo, ni con el asistencialismo o voluntarismo.

Para introducirla en la universidad hay que trabajar seriamente para mostrar no solamente que no son incompatibles, sino para mostrar que la educación popular está tanto en ámbitos formales como no-formales. El tema es cuál es la dirección que uno le imprime, hacia dónde se dirige: entonces la universidad puede ser pública y popular, obviamente que sí. Pero ahora, ¿puede haber una universidad popular y pública si previamente no tenemos escuelas públicas y populares? No, de ningún modo.

Primero hay que garantizar las instancias previas. Pero si la escuela pública de hoy es la escuela de los pobres, no meramente de un sector empobrecido económicamente, sino pobre culturalmente, estas instancias no se están garantizando. La igualdad parecería no estar en discusión, la igualdad de posibilidades es la que tenemos pero no la de oportunidades, si hay algo por lo que nosotros tenemos que luchar es por la igualdad de oportunidades. Ahora, tampoco es cierto que la educación popular tenga que funcionar como compensatoria, porque en realidad uno no hace más que legitimar esta segmentación, fragmentación, diferenciación: “total los pobres para qué quieren educación, si tienen a mi hija que es tan buena y generosa y les hace apoyo escolar”. A ver, no estoy diciendo que no haya que hacer apoyo escolar pero conjuntamente con militar y exigir que nadie necesite del apoyo escolar extra-escuela, porque sino el apoyo escolar sigue siendo para los pobres y da la casualidad que los pobres son los que no entienden, son los que fracasan en el sistema.

- Que es un poco el planteo de Freire: él no decía “no al sistema educativo” sino exigir el sistema y la educación que queremos, a la vez que se generan otros espacios educativos.

Efectivamente, pero en simultáneo es indispensable luchar, luchar es resistir, exigir, ejercer el derecho que tengo a no tener apoyo escolar, yo tengo que tener un maestro muy bien formado para que me pueda enseñar en esas condiciones en las que estoy, para que yo advierta que esas condiciones las puedo modificar.

O sea que planteándose esto, la universidad vendría a ser el último eslabón de una cadena previa, no casualmente no todo el estudiantado universitario es sensible a estas cuestiones, convengamos que la educación ha formalizado y formatizado un tipo de sujeto social, que está anestesiado frente a la injusticia, al dolor.

- Como uno llega a naturalizar lo que pasó con Fuentealba, Darío y Maxi, Romina Tejerina, López…

Ahora fijate que hay algo sumamente interesante, por que son los estudiantes los que traen la realidad de afuera y la imponen. Fijate vos que no cabría ninguna duda en decir que el estudiantado de la Facultad de Humanidades está politizado, es lo primero que se ve. Dirías lo mismo de un claustro docente: No.

- O sea está politizado pero…

A ver… si politizado minúsculamente, por pequeñeces

-Individualmente…

Si, por pequeñeces, por problemas sectoriales. Esto también es para pensar, los estudiantes son los que ingresan las cuestiones políticas al aula, es más, golpean la puerta: “podemos hablar…”

En un ámbito en el que se está enseñando a pensar la realidad, ¿no deberían ser los docentes los que digan: muchachos, a ver, esta es una cuestión que nos preocupa: No deberíamos abordarla? ¿No tenemos nada para pensar? ¿qué vamos a hacer, comentadores de TN, de radio Mitre, o en realidad podemos tomarlo como una problemática y buscar los elementos que no están a la vista?. Yo personalmente no tengo escepticismo de la educación, tengo escepticismo respecto de esta universidad, se piensa poco a sí misma, no piensa cuál es su función social, esto me parece que está todavía muy en pañales. Pero este sistema capitalista no está cerrado, no está consolidado, tiene todas estas fisuras y grietas y la práctica educativa se hace con personas, en un lugar muy concreto, con lo cual la educación es una potencia crítica, sobre todo porque es multiplicadora, siempre hay alguien a quien le queda dando vueltas. Me parece que vamos a tardar mucho tiempo en tener una población mucho más politizada, en la medida en que haya muy pocos docentes, intelectuales que tengan un compromiso efectivo con un conocimiento que permita una situación de emancipación… Pero sí, es posible una educación popular en la universidad, absolutamente.

“Sin cambio de la conciencia no hay posibilidad de futuro” Isabel Rauber



Entrevista a Isabel Rauber* (síntesis)

(La Habana Cuba)

El Director de Emancipación Salud y Ecuación entrevistó a Isabel Rauber para dialogar sobre el aporte que la educación debería hacer, a favor de los procesos de transformación que se están viviendo y que necesita Nuestra América.

Lo primero que yo definiría, es qué entendemos por educación y desde qué ángulo la abordamos. Creo que sin educación es imposible el mundo, ni el presente y ni el futuro. Vamos a tomarla en un sentido amplio, en un sentido que incluya la instrucción, que incluya la formación y en cierta medida, la fuerza del ejemplo. Aunque lamentablemente, no siempre está articulado el ejemplo a la labor educativa instructiva y formativa. En segundo lugar estaría el ámbito formal, el informal y lo que se desprende de los ámbitos de trabajo de los medios de comunicación masiva que en los últimos 30 años, han ganado un protagonismo en lo que hace al mundo de la formación y de la información, que muchas veces es deformación. Este sentido se lo podemos dar cuando tenemos sentido crítico, el que recibe todo el tiempo la información a través de los medios y es acrítico no interpreta que eso sea desinformación o deformación.

Otro elemento para vincular al tema de la formación del sujeto Latinoamericano, conciente y patriótico, es la conciencia del mundo en que vivimos, la necesidad de preservar la ecología, la necesidad de que nuestra forma de vida cambie y esté mas en armonía con el mundo que queremos. Un mundo de solidaridad, un mundo que no pretenda que un hombre o una mujer se salve, por aplastar al que tiene al lado. Todo eso es una educación profunda acerca del sentido de la vida, del sentido de la humanidad, que no te lo da un titulo de educación, primaria, secundaria ni un título universitario. Es algo que te va complementando un modo de vida, que para mí es la categoría central en todo eso, qué tipo de vida nosotros buscamos y qué tipo de ser humano queremos formar, para lograr algún día ese modo de vida. Estas cosas no se imponen, se logran con un gran trabajo educativo que integra estas distintas esferas y diría más, integran necesariamente el ámbito de la familia y de la convivencia en la comunidad.

Quiero dejar claro que si hay una contradicción en el modo de vida individual familiar y los valores que se pretenden inculcar a través de aleccionamientos es muy difícil avanzar, entonces hay una gran labor educativa que parte del Estado en la sociedad que tenemos ahora. A lo mejor dentro de mil años no tenemos Estado, pero ahora estamos en un sistema social que necesita, y va a necesitar por muchos siglos todavía, de un aparato estatal. En tanto las sociedades estén organizadas así, la educación estatal, que puede llegar a través de medios masivos de comunicación, de radios y en primer lugar a través de las escuelas primarias, secundarias y universitarias que estén a su cargo, es fundamental. Y lo veo concretamente en el caso de Cuba, la educación en el sentido de cambio de las relaciones de género y los roles de familia, por ejemplo enseñar que el hombre se puede hacer cargo del niño, puede cuidarlo cuando esta enfermo, puede darle cariño, puede darle afecto, puede besarlo, abrazarlo y que eso no disminuye para nada su hombría, que no disminuye para nada que un hombre vaya hacer las compras; ponerlo todo eso en televisión, socializa un mensaje, una nueva forma de entender la familia, de entender la pareja. Lo he visto, y es una labor de años. Este tipo de propaganda que se hacen en Cuba, que son educativas, no lo veo en ninguna otra televisión, por ahí veo algo de la UNICEF, ayude un niño, pero no se compromete con un modo de vida local y comunitaria.

Es un papel central del Estado y la educación reforzar las tendencias de valores que se quieren inculcar, reforzarlo masivamente, eso es muy importante. Formar esta conciencia ciudadana, ecológica y solidaria, y yo insisto mucho en el tema solidario, porque en tanto y en cuanto, la competencia sea la base de las relaciones y el diálogo es muy difícil construir un mundo diferente, porque siempre vamos a ver quien puede aplastar a quien para vencer, así no se puede. Lo importante es ver como podemos juntarnos, para juntos construir y avanzar, para juntos construir y cambiar un sistema, que es agresivo con el futuro de la humanidad, de eso se trata.

Todo esto es conocido por los docentes en el sistema educativo. Tiene que ver con la currícula, con las aptitudes, las carreras que se forman, ese es un punto. Y en segundo lugar está la educación no formal, la educación ciudadana, la educación política, que me parece muy importante, porque, también necesitamos ciudadanos preparados.

Hace muchos años, no se había madurado como sujetos políticos, se podía pensar que los cambios se podían imponer, y de hecho se pensaba así, a través de revoluciones sociales, se podía forzar, imponer, pero se ha demostrado, la vida lo ha demostrado, que se puede hacer eso, es verdad que se puede, pero los resultados después son muy pobres. Si no se logra realmente, que seres humanos concientes, quieran cambiar. Creo que un gran despertador de la humanidad y del pensamiento, fue la caída de la Unión Soviética, con la desaparición del muro de Berlín, se cayeron todos los muros, porque fue posible que la gente con las manos rompiera las piedras y las tirara y dijera quiero ir para el otro lado. Después vio que del otro lado no había nada extraordinario, después a lo mejor encontró más problemas que los que tenía antes.

Lo que se demuestra es que no se pueden imponer los cambios, que necesitamos sujetos, hombres y mujeres concientes, que definan a dónde quieren ir, como quieren ir y que tienen que hacer. Y eso hay que alentarlo, hay que dar los elementos, para que cada uno de los seres humanos, sea capaz de pensar, analizar y darse la respuesta que se quiera dar. Esa es para mí la misión fundamental del educador, transmitir las herramientas, para poder leer la realidad y que de esa lectura de la realidad emerjan las respuestas concretas que se quieran dar. Antes no era así, ni se colocaban las preguntas, se decía este es el problema y estas son las respuestas, y esto es lo que hay que hacer, podía ser que en momentos de auge te siguieran muchos, pero después te quedas solo. Ese es el problema de la mentalidad de la vanguardia, que mas que en educación cree en adoctrinamiento y no es lo mismo.

La verdad existe, pero no es una sola, esta compuesta de múltiples elementos y esos múltiples elementos, coexisten en la sociedad entre todos; por lo tanto hay que dar los elementos para que se pueda reconocer esa verdad que está fragmentada para que seamos capaces de reconstruir; y quien nos puede dar esos elementos es la educación; cuando también sea capaz de articular, la formación, la información, los medios.

Esta la educación formal, en un sentido metodológico y la educación popular. Porque acá hay muchos mitos, creo que estamos muy aferrados todavía a un modo de pensar del siglo veinte, un modo de pensar que cree que lo bueno esta en las grandes academias y que lo popular es malo, porque es vulgar, mediocre, etcétera. Eso por un lado y por otro, estamos aferrados a la presencia física de la persona y renunciamos a espacios como por ejemplo la Internet, porque creemos que por Internet, solo cae pornografía, hay ventas, etcétera. Pues claro, si dejas todo el espacio vacío nada mas habrá eso, pero por que no autodesafiarnos a nosotros mismos y pensar, inventar crear colectivamente, formas que nos permitan multiplicar mucho más nuestra presencia, como por ejemplo esto que hacen hoy ustedes en su página, en su revista, después yo no estoy, pero hay hombres y mujeres que me pueden “ver o escuchar”. Estas posibilidades que nos empieza a abrir la tecnología, que nos lleva a decir, sí, hay capacidad de llegar a millones, hay capacidad de llegar a miles con los mensajes, hagámoslo, tiene que ver con los métodos, si seguimos pensando en el maestro con la tiza que tiene que ir, y bueno vamos a sacar la cuenta, nomás para alfabetizar a los millones de analfabetos que existen cuantos años necesitaríamos, después para que puedan leer obras de literatura, y bueno necesitamos 10.000 años, entonces no podemos cambiar al mundo. Si a lo mejor mezclamos muchos métodos vías y formas, y articulamos todo, tal vez en 10 años…digo no es que hayamos resuelto todo, pero logramos saltos interesantes, en sujetos capaces de pensar. Y en este desafío, la revolución cubana fue pionera, en la alfabetización, pero me parece que Venezuela también, hoy en día con formas muy diferentes, muy ágiles y masivas de alfabetizar, de salir al frente, en este desafío de la construcción de los sujetos, está enseñando con formas más actualizadas, con todos estos medios, el video como forma de llegar masivamente, nos está enseñando, abriendo puertas.

Lo otro que quería rescatar, siempre, es la educación popular, porque la educación popular se puede aplicar hasta en las esferas máximas de las academias. Lo único que nos replantea la educación popular, es que no existe alguien que sabe y un ignorante. Lo que está enseñando la educación popular, es que hay que abrir nuestras entendederas, para reconocer un saber en ambas partes del conocimiento; en el docente y en el educando. A ese conocimiento hay que hacerlo emerger, reconocerlo y reconstruirlo. Insisto en esto, porque podría parecer que solamente con hacer emerger entre todos el conocimiento, ya hay un conocimiento; no, ahí lo que hay es una dispersión de información que no ha logrado dar el salto cualitativo, para construirse en un conocimiento colectivo, para que sea ese conocimiento colectivo, necesita síntesis y esa síntesis es responsabilidad en gran medida del educador. Hay que volver a leer a Paulo Freire de los últimos tiempos. Yo creo que hoy nosotros estamos llamados a mezclar todo, lo que nos enseñó Paulo Freire y las herramientas de Internet. Abramos nuestras cabezas. Yo te diría en síntesis creo que: sin cambio de la conciencia no hay posibilidad de futuro y para que exista un cambio de la conciencia necesitamos la educación.

*Isabel Rauber: doctora en filosofía (Universidad de la Habana; directora de la revista “Pasado y Presente “, investigadora adjunta en el Centro de Estudios sobre América Latina (de La Habana), miembro del Foro mundial de las Alternativas y del Foro del Tercer Mundo. Además es responsable de investigación del proyecto “Ciudades, medio ambiente y relaciones sociales entre hombre y mujeres”, del programa UNESCO en República Dominicana y Cuba y ha publicado diversos artículos, folletos y libros, entre ellos “Movimiento social y representación política, articulaciones” (Ciencias Sociales, La Habana 2004).

Aporte para el debate sobre el nuevo rol del educador


De María Luisa Mazzola

La redefinición curricular enmarcada en la Ley de Educación Nacional, tiene como su principal propósito reconstruir el sentido social, político y cultural de la educación escolar en la actualidad, centrando su incidencia tanto en la reforma del currículum como en la capacidad protagónica y transformadora de los sujetos involucrados en la Formación Docente.
El análisis de diversas experiencias no solo permitió detectar la necesidad de hacer más diversos y profundos los conocimientos pedagógicos y disciplinares específicos, sino también los referidos a las subjetividades y culturas actuales, para que los docentes puedan actuar en los ámbitos socioculturales complejos y conflictivos, desde el ejercicio de una mirada crítica que contemple las múltiples variables socio culturales que atraviesan no solo a nuestro país, sino a toda Latinoamérica.
Por este motivo es fundamental diversificar el significado de la docencia en las sociedades Latinoamericanas de hoy, habida cuenta de la multitud de prácticas educativas residuales como así también de los desafíos contextuales con proyección a futuro.
Por eso se ha optado por hablar no sólo de un maestro profesional de la enseñanza, sino también de un maestro pedagogo y también trabajador cultural (transmisor, movilizador y creador cultural). En todos los casos se alude a un trabajador de la educación, a un trabajador del campo intelectual, en cuya formación se han tenido en cuenta estos tres propósitos:
- El fortalecimiento de la identidad y la significación social de la profesión docente;
- La construcción del maestro como productor colectivo del discurso pedagógico;
- El posicionamiento activo del maestro como trabajador de la cultura.
Sin embargo, debe resaltarse que la génesis de la Formación Docente es la enseñanza, cuyo anclaje se halla en la dimensión histórica y sociocultural en la que se ha de desarrollar la práctica pedagógica.

El maestro como profesional de la enseñanza
En la actualidad, el docente está riesgosamente atravesado por:
- La idea dominante de “enseñanza” como transmisión y la noción de enseñanza como proceso de reconstrucción cultural y de la propia transmisión. En este sentido, la transmisión es un contacto con una herencia cultural, la experiencia de un acto en común que posibilita al otro resignificar lo recibido;
- La idea dominante de la “enseñanza” referenciada en el docente y la noción de múltiples espacios, circunstancias y sujetos referenciales que influyen en el proceso de aprendizaje, por lo cual no existe linealidad entre ambos procesos;
- La idea dominante de la “enseñanza” ligada al rol individual del docente en la cultura escolar y la noción de la enseñanza como un proceso compartido y social (cf. Coscarelli, 2007).
A la sobrecarga y el malestar en los docentes debido a la persistencia de esas concepciones dominantes de la enseñanza, se suma la idea frecuentemente naturalizada y escolarizada de los saberes a ser enseñados. Esta situación requiere una resignificación del trabajo del maestro como enseñante en el sentido de una deconstrucción de los saberes disciplinares y socialmente significativos.
El propósito político formativo de fortalecer la identidad, la presencia y la significación social de la profesión docente implica desarrollar un análisis histórico-crítico de la práctica profesional docente (atendiendo a las necesidades sociales, culturales, políticas, educativas y del mundo laboral-profesional). En este contexto, la transformación de la práctica docente debe alentar la construcción de una profesión docente transformadora de la educación, que se articule con los procesos de transformación de la sociedad, la política y las culturas.
En este sentido formar al docente como profesional de la enseñanza, implica propiciar la construcción de valores y actitudes que cuestionen permanentemente el estatus del saber, interroguen la tecnología antes de aceptarla e incorporen el respeto a la diversidad natural y social, favoreciendo a la construcción de una ética del saber al servicio de un desarrollo a escala humana, es decir al servicio de la humanidad antes que del capital o del mercado.

El maestro como pedagogo
Como pedagogo, el maestro se encuentra hoy atravesado por la antigua dicotomía entre tekné (el hacer calculable y ciertamente ordenado) y poiesis (la creación estética y la producción de un mundo o un orden posible, distinto al existente).
Hoy la cuestión se centra en lograr una racionalidad pedagógica comunicativa que no deja únicamente en manos de los especialistas en educación la producción y reproducción del discurso pedagógico, sino que asuma el desafío de articular la acción y la reflexión sobre el acto pedagógico y sobre la propia práctica.
Por ello, solo una pedagogía basada en el diálogo de saberes, el pensamiento crítico y la incerteza pueden viabilizar la reunión entre tekné y poiesis.
Se trata de resignificar el carácter artístico de la educación, incorporando la sensibilidad, la creatividad y la comprensión “estética” de la práctica pedagógica y del proceso educativo a la acción educativa, junto con las condiciones necesarias para recuperar la alegría en el ejercicio del trabajo docente.

El maestro como trabajador de la cultura
La consideración de la amplitud, la complejidad y el sentido de la práctica docente incluye un posicionamiento social y el reconocimiento de la dimensión política de la docencia. En este sentido es que ha de considerarse al maestro como trabajador cultural, como transmisor, movilizador y creador de la cultura.
Las ideas tradicionales han presentado a la cultura como una “cosa” frecuentemente acabada y como un elemento/insumo factible de ser enseñado. Sin embargo, más que nunca resulta necesario repensar hoy el carácter político-cultural de la escuela y el rol del docente como trabajador de la cultura. Para ello es necesario que el maestro pueda reconocer e interactuar con otros espacios y otros trabajadores de la cultura, siempre atendiendo a que la cultura no es algo cosificado o muerto, sino que está en constante dinamismo y recreación. No es “la” cultura sino “las” culturas. De igual modo, es imprescindible hacerlo desde una percepción crítica de las tensiones entre diversidad y hegemonía cultural.
Retomando y resignificando tradiciones en las que la educación pública fue una de las políticas culturales centrales, hoy el maestro es un actor clave para reconstruir el sentido sociopolítico de la escuela pública y de la educación pública como una política cultural inclusiva. Desde este rol, debe reconocer las diferencias muchas veces fraguadas en historias de relaciones desiguales y la interculturalidad más allá de las narrativas del multiculturalismo con el fin de no dejar las políticas culturales en manos ni del mercado ni de otros espacios sociales con pretensiones hegemónicas.
La interculturalidad implica ante todo reconocimiento del “otro”, de otro saber, otra experiencia, otra vivencia. El maestro ha de ser agente de una pedagogía de la diversidad, recuperando y reinstituyendo la multiplicidad de miradas, que permita repensar la relación intercultural y que promueva la integración y el respeto por las diferencias.